8 de junio de 2008

Modelo de Respuesta 11: La poesía de la Generación del 27

La poesía de la Generación del 27

Es en el año 1927 cuando se reúnen en el Ateneo de Sevilla un grupo de jóvenes escritores con motivo de la celebración del tercer centenario de la muerte de Góngora. El acto, un recital de poesía, fue patrocinado por el torero Ignacio Sánchez Mejías. Entre los jóvenes poetas que recitaban sus poemas se encontraban: Jorge Guillén, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Dámaso Alonso y Gerardo Diego, entre otros.

Este recital es el primer acto público en el que se presentó el grupo poético del 27, cuya obra constituye una de las grandes cumbres de la lírica española de todos los tiempos. En las fechas en que comienzan a escribir los poetas del 27, España está conociendo un auge en la literatura. Al amplio y fructífero desarrollo del Modernismo (Rubén Darío muere en 1916), le sucede la aparición de los movimientos de vanguardia que dejan una influencia importante en la cultura literaria. Algunos autores mayores están en pleno proceso de creación poética: Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez publican hacia 1916 y 1917 sus mejores obras en las que se refleja una poesía depurada de artificios y llena de expresividad

Los poetas de la Generación del 27 no rechazan la literatura anterior. Es más, se sentían deudores de muchos maestros anteriores como eran Ortega y Gasset (sus ideas y especialmente, por la labor editorial); Ramón Gómez de la Serna (les puso al día de las novedades extranjeras en la creación literaria. El fue quién fomentó la tertulia del café Pombo donde acudían todos los escritores de la nueva literatura); y Juan Ramón Jiménez (fue para los poetas de la Generación del 27 el creador por excelencia. Les enseñó el sentido de la poesía pura, sencilla y profunda, perfecta y simple).

Es difícil encontrar rasgos comunes o una trayectoria poética paralela en todos los poetas de la Generación del 27. No obstante, Luis Cernuda expuso las que para él eran las cuatro etapas de evolución poética por las que habían pasado todos los miembros de la Generación del 27:

Predominio de la metáfora.

Predominio del clasicismo.

Influencia de Góngora.

Influencia surrealista.

Desde un punto de vista histórico, la trayectoria poética de la Generación del 27 hace referencia a la situación de la poesía española en la época en que los poetas de la Generación del 27 desarrollan su actividad. Estas etapas o trayectorias son:

a. POSTMODERNISMO: La presencia de Rubén Darío y el Modernismo será constante en muchos de los poetas de la Generación del 27.

b. POESÍA PURA: la influencia de Juan Ramón Jiménez, haciéndoles ejercitar una poesía pura, simple, sin artificios.

c. VANGUARDIAS Y GONGORISMO: Góngora se convierte en el punto de mira de los poetas intelectuales. Este gongorismo, unido al arte de vanguardia, hará que, de los poetas de la Generación del 27 nazca una poesía que muestra la conjunción entre la innovación y la tradicionalidad.

d. SURREALISMO: como evolución final de la poesía de vanguardia, el surrealismo hace que los poetas de la Generación del 27 conviertan su escritura en un intento de revelar la dimensión más escondida del hombre, el subconsciente.

e. NEOPOPULARISMO: el regreso a la tradición poética española se relaciona con la intencionalidad y deseo de las vanguardias por cantar de forma pura sin estar sujetos a las convenciones del mundo moderno. El común denominador entre los poetas de la Generación del 27 es la recuperación de Garcilaso, San Juan de la cruz y Bécquer, entre otros.

f. POÉTICA Y POLÍTICA: con la situación política en la que se encuentra España era normal que los poetas de la Generación del 27 tomaran partido y dieran entrada en sus versos a ideologías políticas claramente enfrentadas. La poesía se convierte en un modo de comunicar su compromiso social.

g. POESÍA ARRAIGADA / POESÍA DESARRAIGADA: después de la Guerra Civil nacerá la poesía arraigada, una poesía tranquilizadora, paciente, que refleja el dolor de la guerra. En la poesía desarraigada aparecen los poetas de la Generación del 27 que marchan al exilio, los poetas desarraigados como Pedro Salinas o Rafael Alberti.

Características de la poesía de la Generación del 27

Como ya hemos dicho, cada poeta tiene un estilo propio muy característico y, así mismo, evolucionan de distinta manera. Unos exploran el surrealismo (Aleixandre), otros una poesía más humana (Salinas) y otros aúnan las vanguardias con la poesía popular (Lorca y Alberti). Pero para evitar el estudio individual de cada autor podemos señalar las siguientes características generales:

1) Intentan la renovación estética de nuestra poesía. Para ello, toman las innovaciones que aportan las vanguardias, aunque sin olvidar la importancia de la tradición literaria española.

2) En sus poemas, cuidan y renuevan la forma a través de la utilización de léxico culto, palabras coloquiales, términos alejados hasta entonces de la poesía, etc.

3) La metáfora se convierte en el recurso literario más importante. Se trata de una figura muy adecuada para expresar los contenidos surrealistas.

4) En cuanto a la métrica, utilizaron estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos. En cualquier caso, la libertad métrica es uno de los rasgos característicos de este grupo.

5) Evolucionan desde el punto de vista temático. Al principio la preocupación principal era la forma del poema, el arte por el arte, pero poco a poco (bajo la influencia del Surrealismo) los autores del 27 desarrollan una poesía humanizada, más preocupada por el dolor, la alegría o los recuerdos. La Guerra Civil acentúa esta visión humanizada de la poesía, hasta el punto de que muchos autores se decantan por los temas comprometidos. Observamos que un autor como Alberti, por ejemplo, pasará de la poesía aséptica y pura de Marinero en tierra (1924) al compromiso más profundo en El poeta en la calle (1936).

RASGOS COMUNES EN LA TEMÁTICA POÉTICA DE LA GENERACIÓN DEL 27

LA CIUDAD

Uno de los temas dominantes en los poetas del 27 es el de la ciudad, como forma de vida confortable que ofrece, a la vez, sus frivolidades. Los almacenes, los hoteles, los bares, el cine, los nuevos inventos (el teléfono, la radio) y los transportes (trenes, aviones, trasatlántico, automóviles)

La visión de la ciudad tuvo primero un tratamiento positivo, como símbolo e ideal del progreso en el presente y una especie de futuro feliz. A finales de los años 20 la visión de la gran urbe, como signo de progreso, es sustituida por una consideración negativa, un mundo adverso para el hombre, un mundo destructor de los valores genuinamente humanos. El poeta rechaza la civilización mecanizada que destruye lo auténticamente humano.

LA NATURALEZA

Los poetas aspiran a la comunicación con la naturaleza salvaje y virginal, pero la naturaleza que domina en casi todos ellos está en contacto con la ciudad. Los poetas hablan de los jardines, del paisaje de sus ciudades natales, del mar, la luna, los animales (especialmente el mundo taurino), etc.

EL AMOR

Son muy abundantes los poemas del 27 dedicados al amor o a situaciones amorosas concretas. El amor no se puede separar de la visión de la naturaleza: en la mayor parte de las veces el amor se encierra en un paisaje urbano.

Los poetas del 27 cantan al amor pleno de la pareja de forma bastante liberal con un sentido erótico y sexual muy acentuado.

Los poetas teorizan sobre el amor como experiencia y conocimiento, como factor que da sentido y plenitud al universo y a la vida. El amor es visto también como una fuerza destructora puesto que sin él, amenaza la ruptura de una vida más auténtica y profunda.

Para muchos de los poetas del 27, el amor se presenta como una pasión y una fuerza que aspira a la comunicación, espiritual y sexual, con el amante, pero la relación amorosa está condenada irremisiblemente a la frustración.

EL COMPROMISO SOCIAL

La generación del 27 son poetas que se sienten comprometidos con la vida, con su tiempo y con la historia.

Su compromiso social es extraordinariamente evidente cuando estalla la guerra en 1936, los poetas crearán en sus obras verdaderas canciones de guerra. Es una poesía para ser recitada en las ciudades o en las trincheras.

Por otra parte, los poetas que sobrevivieron a la guerra y que marcharon al exilio reflejan su compromiso social en los libros de protesta y denuncia.

No hay comentarios: