25 de mayo de 2008

Análisis de Texto: Periodístico

El primer espejo portátil que fabricó el hombre estaba hecho de obsidiana, un mineral de origen volcánico, aspecto vítreo y parecido a la mica, de color verde obscuro que, bien pulido, tenía la propiedad de reflejar los objetos sin deformaciones importantes. Griegos, etruscos y romanos utilizaban como espejos láminas de bronce. Hasta el siglo XIV no comenzaron a fabricarse con vidrio según un método alemán; dos siglos después, en Venecia, empezaron a fabricarse con cristal. Pero eran muy caros: un espejo de Luis XIV llegó a costar el triple que un cuadro de Rafael. Algunas tribus primitivas africanas creen que los espejos son un peligroso enemigo del hombre ya que son capaces de atrapar el espíritu de quien se atreve a reflejarse en ellos. En cambio los espejismos son, ya saben, fenómenos ópticos que se producen en los países cálidos consistentes en que los objetos lejanos producen una imagen invertida, como si se reflejasen en una superficie líquida, debido a la diferente densidad de capas de aire muy finas sobre desiertos o carretera. Y los espejuelos no son sino trozos de yeso cristalizado u hojas de talco que suelen usarse para cazar alondras y que, durante algunos siglos fueron utilizados para engañar a los "indios". Cuando lean ustedes las cotizaciones de Bolsa tengan mucho cuidado y sepan diferenciar lo que reflejan, lo que deforman y lo que engañan. No se dejen atrapar el espíritu.
(Luis Ignacio Parada, Espejos, espejismos y espejuelos, ABC, 9-12-97).
Características lingüísticas del texto
RECUERDA QUE ESTE TIPO DE ARTÍCULO PRESENTA DIVERSAS VARIANTES , A VECES, DIFÍCILES DE DISTINGUIR ENTRE SÍ:
Hay artículos periodísticos de información como la noticia y el reportaje y artículos de opinión como el artículo de fondo o el editorial.
Columna: escrita por colaboradores ajenos, a veces, al mundo periodístico;
Comentarios: artículos escritos por especialistas de un determinado tema;
Tribunas libres: opiniones esporádicas de personajes importantes del mundo de la política, la cultura, etc.
Es un texto periodístico, lleva indicada la fecha y el medio en el que ha aparecido: el periódico ABC.
Dentro de los distintos géneros periodísticos , se trata de un artículo de opinión y dentro de ellos, es un artículo de fondo, o una columna, puesto que va firmado. Es característico de estos textos valorar la actualidad desde la perspectiva del autor. Luis Ignacio Parada propone al lector que no se deje engañar por la seductora apariencia de las cotizaciones de Bolsa. nt que colabora frecuentemente en este medio.
El texto carece de los códigos no verbales (Espacio ocupado, ubicación, tipografía etc) o herramientas de realce, que la prensa escrita simultánea con los verbales y que facilitarían su inclusión en un determinado tipo, podemos clasificarlo como una columna, aunque necesitaríamos saber algo más sobre la frecuencia con que su autor escribe en el periódico, la ubicación y la disposición gráfica del mismo, para poder asegurarlo.
El estilo de los artículos informativos (un estilo no personal cuyas características más importantes son la objetividad, la claridad y la concisión.) es diferente al de los artículos de opinión. En estos últimos se prefiere un estilo más personal, caracterizado por la subjetividad, por los elementos que implican al lector, "ya saben", "cuando lean ustedes", "no se dejen atrapar", por procedimientos propios de la lengua literaria como la abundancia de significados connotativos (Significados personales y subjetivo) "engañar a los indios", "espejuelos" o los juegos de palabras: "espejos, espejismos y espejuelos".
A CONTINUACIÓN DEBES REPASAR LAS CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE DEL TEXTO PROPUESTO Y JUSTIFICARLO DENTRO DEL PROPIO TEXTO
Estructura del texto.
El texto está formado por dos partes, aunque no hay ninguna marca externa que las diferencie (no hay puntos y aparte, no hay marcas de diálogo, etc. ).Estas partes son de muy diversa extensión. La primera ocupa casi todo el texto, hasta para engañar a los "indios"; la segunda está formada únicamente por las dos oraciones finales. La diferencia formal más importante entre una y otra, está en el uso, casi dominante, en la última parte de la segunda persona con lo que se implica constantemente al lector.
La primera parte parece un texto informativo sobre los tres sustantivos del título, en la última, que sirve de cierre textual, entendemos el carácter irónico del texto y la verdadera intención del autor: las cotizaciones de Bolsa no son más que imágenes, reflejos, apariencias de lo que en realidad pasa en el complicado mundo de la macroeconomía. Ya en la primera parte se nos da una serie de pistas sobre el sentido final del texto: los espejos son un peligroso enemigo del hombre ya que son capaces de atrapar el espíritu de quien se atreve a reflejarse en ellos; por su parte, los espejismos producen una imagen invertida y la función de los espejuelos ha sido durante siglos engañar a los "indios".
Esta última frase funciona como solución de continuidad entre esa primera parte introductoria y la desoladora conclusión: a poco que nos descuidemos nos engañan "como a un chino", expresión más frecuente en castellano que la de a los "indios" del texto. El autor trata de captar la atención del lector con el juego de palabras del título, que sirve a su vez de metáforas del mundo en el que vivimos, en el que la dependencia de la imagen es cada vez mayor, y que nos tiende unas redes en las cuales fácilmente podemos quedar atrapados.
El carácter exhortativo del texto se pone de manifiesto en la última parte, con el uso abundante de la segunda persona del plural de respeto del presente de subjuntivo, con valor de imperativo: lean, tengan, sepan, dejen.

Análisis de Texto: Literario

"—En esta casa no entrará nada que no hable—dijo.
Lo dijo para poner término a las argucias de su mujer, empecinada otra vez en comprar un perro, y sin imaginar siquiera que aquella generalización apresurada había de costarle la vida. Rermina Daza, cuyo carácter cerrero se habia ido matizando con los años, agarró al vuelo la ligereza de lengua del marido: meses después del robo volvió a los veleros de Curazao y compró un loro real de Paramaribo que sólo sabia decir blasfemias de marineros, pero que las decía con una voz tan humana que bien valía su precio excesivo de doce centavos.
Era de los buenos, más liviano de lo que parecía, y con la cabeza amarilla y la lengua negra, único modo de distinguirlo de los loros mangleros que no aprendían a hablar ni con supositorios de trementina. El doctor Urbino, buen perdedor, se inclinó ante el ingenio de su esposa, y él mismo se sorprendió de la gracia que le hacían los progresos del loro alborotado por las sirvientas. En las tardes de lluvia, cuando se le desataba la lengua por la alegría de las plumas ensopadas, decía frases de otros tiempos que no había podido aprender en la casa, y que permitía pensar que era también más viejo de lo que parecía. La última reticencia del médico se desmoronó una noche en que los ladrones trataron de meterse otra vez por una claraboya de la azotea, y el loro los espantó con unos ladridos de mastín que no habrían sido tan verosímiles si hubieran sido reales, y gritando rateros rateros rateros, dos gracias salvadoras que no había aprendido en la casa."

Gabriel García Márquez, El amor en los tiempos del cólera)
Tipo de texto. SI, COMO EN ESTE CASO, SE TRATA DE UN TEXTO LITERARIO Y CONOCES EL AUTOR Y LA OBRA A LA QUE PERTENECE, DEBES EMPEZAR POR HACER UNA PEQUEÑA INTRODUCCIÓN AL MISMO
     Se trata de un texto literario perteneciente a uno de los grandes narradores contemporáneos, el novelista colombiano Gabriel García Márquez. El fragmento pertenece a una de sus mejores novelas de la década de los 80. El amor en los tiempos del cólera, en ella García Márquez, al igual que otros autores Hispanoamericanos al llegar el fin del siglo, realiza una novela más intimista, buscando las esencias del hombre y ajustando las innovaciones formales al tema de la obra y sin abandonar, como veremos en este texto, el gusto por el lenguaje
SI NO RECONOCES EL TEXTO, QUE SERÁ LO MÁS PROBABLE, REPASA LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS TEXTOS LITERARIOS Y SEÑALA LAS QUE SE ENCUENTREN EN EL FRAGMENTO
     La característica fundamental de un texto literario es que al no responder a una necesidad práctica de comunicación, no se busca especialmente la claridad; la comunicación literaria se orienta a la polisemia, es decir a la pluralidad de significados. Por eso el sentido del texto no está completamente claro. ¿Qué pretende decirnos García Márquez en este fragmento? ¿Ironizar sobre la forma en que la esposa del doctor Urbino se salió con la suya, como parece ser propio de las esposas? ¿Que es muy útil tener un loro en casa por si vienen los ladrones? ¿Que este loro en concreto era un ser raro y mágico?
La función poética, es decir, la utilización del lenguaje para atraer la atención del receptor es primordial en la lengua literaria, por es la forma en la que está expresado el mensaje es tan importante como el mensaje mismo. Para lograrlo los textos literarios utilizan determinados recursos que los caracterizan. En el fragmento de García Márquez encontramos los siguientes:
• La ambigüedad, ya citada, del sentido del texto.
• Léxico seleccionado por su extrañeza: cerrero , su valor fónico: Paramaribo, su exotismo: loros mangleros, etc.
• El contraste cromático en la descripción del loro: cabeza amarilla y la lengua negra.
• La hipérbole humorística: supositorios de trementina.
• La ironía: dos gracias salvadoras.
• La anticipación de sucesos posteriores que atraen al lector y retienen su atención hacia los acontecimientos siguientes: aquella generalización apresurada había de costarle la vida.

Análisis de Textos: Ensayo

"¿Hay que vivir solo para ser libre?" La pregunta, que fue uno de los temas propuestos a los bachilleres franceses en los exámenes de junio de 1980, además de incitarnos al lamento por el desigual nivel entre nuestros estudiantes y los del país vecino, tiene la virtud de sugerirnos esa serie de "conexiones" y "diferencias" con las cuales Wittgenstein pretendía evitar que el filósofo se perdiera en la niebla de sus especulaciones. "Libertad", en efecto, connota, supone e implica "soledad", en la medida en que se diferencia e incluso se opone a "igualdad", a "universalidad" o a "uniformad". Se sabe libre quien se siente autónomo, independiente, incoaccionado, insumiso, quien se resiste a verse perdido entre las cosas, enajenado en ellas o por ellas, extrañado en y por sus semejantes. Ser libre significa saber y poder responder de uno mismo, esforzarse por mantener una cierta integridad y coherencia. La libertad casa bien con la "diferencia", con la distancia respecto a lo que iguala e impide un autodesarrollo suficiente y satisfactorio.

"La imaginación ética" de Victoria Camps.

     El fragmento anterior es un ensayo (subgénero didáctico en prosa, que toma su nombre del libro Ensayos del escritor francés de finales del XVI, Miguel de Montaigne).
     El título del mismo no deja lugar a dudas: La imaginación ética, una obra sobre aspectos de la ética. Por otra parte tiene una serie de características propias de este tipo de textos:
Los ensayos no tienen una extensión determinada, pueden ser cortos, o, como en el presente caso, tratarse de un libro completo.
Abordan temas variados, de interés común, en este caso una reflexión sobre aspectos de la libertad, el autor pretende divulgar una idea: la conexión entre ser libre y ser diferente, sin necesidad de profundizar exhaustivamente en la misma.
Son subjetivos, la autora, además de exponer en qué consiste la libertad, se identifica con algunas opiniones de Wittgestein, y nos confiesa su preocupación por el estado de la enseñanza secundaria en España.

  • Como en este tipo de textos se trata de implicar al lector en lo que va diciendo, Victoria Camps emplea como recurso el plural mayestático (Uso de la primera persona del plural, nosotros, con valor de singular, yo): incitarnos al lamento, nuestros estudiantes.
Los ensayos son textos de carácter humanístico y por ello se utilizan en este fragmento muchos términos cultos de carácter abstracto: universalidad, uniformidad, integridad, coherencia, etc

Modelo de Respuestas 10: La poesía de posguerra (décadas del 40 y 50)

La poesía en las primeras décadas de la posguerra

Por primeras décadas de posguerra entendemos los años 40 y 50, pues a mediados de esta época se produce una renovación en la poesía española, que culmina en la década de los sesenta con unas características radicalmente distintas.
A) La Guerra civil española provocó un corte radical en el ámbito literario. Algunos poetas como Federico García Lorca mueren en la contienda, o a consecuencia de ella como Miguel Hernández; otros como Luis Cernuda deben marcharse al exilio y otros como Vicente Aleixandre continúan su labor dentro de España.
Por otra parte se incorporan nuevas generaciones que marcarán las tendencias de la poesía en estas décadas. A principios de los años cuarenta la poesía vuelve a los temas clásicos como el amor, la religión, la patria y se incorporan nuevos temas como el sentido imperial del estado. Es una poesía hecha por y para los vencedores de la guerra, a la que, a menudo, se le da el título de poesía arraigada. Poetas de esta tendencia son: Dionisio Ridruejo, Leopoldo Panero y Luis Rosales del que destaca La casa encendida, una de las mejores obras líricas de la posguerra. Revistas poéticas que recogieron este tipo de poesía fueron Escorial, y Garcilaso.
En el año 1944 se publican dos importantes obras poéticas, una de ellas es Hijos de la ira de Dámaso Alonso, poeta perteneciente al grupo poético del 27, un libro desgarrado que dará origen a la llamada poesía desarraigada, es decir, que no se apoya en vivencias tranquilizadoras, como la religión, la patria, la familia, etc. También se asocia este libro al existencialismo característico de los años 40.
La otra obra importante es Sombra del paraíso, del poeta del 27, Vicente Aleixandre, que marcará otra dirección de la lírica de esta época, el dolor que se expresa desde la perspectiva del paraíso perdido y de la humanidad alejada de su destino.
A mediados de esta misma década surge otra revista de signo radicalmente distinto, Espadaña, fundada por Victoriano Crémer y Eugenio de Nora que recogió un tipo de poesía socialmente comprometida, que trataba de reflejar la dura realidad de la posguerra, aludiendo a la guerra civil y al dolor de los vencidos
B) Los tres grandes poetas de los años 50 son: Blas de Otero, que en sus libros Ángel fieramente humano y Redoble de conciencia se revuelve contra toda la poesía religiosa de su momento y la imagen tradicional de Dios.
Los libros siguientes, Pido la paz y la palabra y Que trata de España, están inmersos en la corriente de poesía social.
José Hierro pertenece también a este tipo de poesía, especialmente por su obra Quinta del 42, que refleja el momento en el que vive. Algunos de sus poemas son una especie de reportaje de la situación de su época, especialmente el tan conocido de Réquiem.
Gabriel Celaya, seudónimo de Rafael Múgica, se asocia también con la poesía social especialmente con el libro Cantos íberos, caracterizado por su expresión directa y prosaica.
C) Al margen de estas corrientes y estos poetas hubo desde el principio de la posguerra intentos de renovación poética. Entre ellos estuvo el postismo, cultivado por Eduardo Chicharro y Carlos Edmundo de Ory. Buscaban una poesía que fuese un juego, sin ningún compromiso ideológico y con abundantes y sorprendentes creaciones lingüísticas.
Algunos poetas como Miguel Labordeta hicieron una poesía original y fantástica, muy relacionada con el surrealismo, pero asociada también a la preocupación social.
Por otro lado la revista cordobesa Cántico mostró una voluntad de conectar con el pasado inmediato: el grupo del 27 y con el más remoto, especialmente con Góngora. Pablo García Baena es el poeta más conocido de este grupo.
RESUMEN: Dejando aparte a los poetas de la generación del 27 como Rafael Alberti o Jorge Guillén y alguno de generaciones anteriores como Juan Ramón Jiménez o León Felipe, que pasan las primeras décadas de posguerra en el exilio, las principales tendencias de la poesía de posguerra son:
Garcilasismo. Un grupo de poetas de la llamada generación del 36: Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco, Leopoldo Panero o Dionisio Ridruejo escriben una poesía en estrofas tradicionales en la que no hay ninguna referencia a la desoladora realidad circundante de esos años. Sus temas son los eternos de la poesía: el amor, la muerte, Dios. A esta tendencia pertenecen libros como Ángeles de Compostela o Alondra de verdad del poeta de la generación del 27 Gerardo Diego.
En 1944 se publican dos libros: Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre e Hijos de la ira de Dámaso Alonso, en los que se manifiestan tendencias que estarán en vigor durante más de una década. Escritos en verso libre y con alusiones a la realidad inmediata. Con el último se inicia la poesía española contemporánea, frente al lenguaje preciosista de los garcilasistas este libro ofrece un lenguaje crispado y violento.
Hacia 1950 hay tres tendencias dominantes: la poesía desarraigada, la poesía arraigada y la poesía social. La primera presenta al mundo como caos y como angustia y mediante la poesía se buscan orden y análisis. Esta corriente se agrupa alrededor de la revista Espadaña. En la línea de poesía arraigada están los poetas que se llaman a si mismos Juventud creadora, y que publican en la revista Garcilaso. Los poetas buscan sus raíces en Dios, la tierra y la familia. Tienen una visión optimista y esperanzada, del mundo y de la vida y prefieren las formas métricas clásicas. La poesía social es una poesía objetiva y de denuncia que parte del clima creado por la revista Espadaña. Los poetas de esta tendencia deciden convertirse en testigos de la vida cotidiana, escriben con un lenguaje accesible y dan un predominio total al contenido del poema. En ellos denuncian las injusticias sociales y la situación política de España. A esta corriente pertenecen poetas como José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero.
La segunda generación de posguerra. Para poetas posteriores como Ángel González, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Jaime Gil de Biedma la poesía es sobre todo un método de conocimiento, sin renunciar por ello a que sea también vehículo de comunicación. Aunque suelen emplear el verso libre son más exigentes en cuanto al lenguaje poético que la generación anterior.